sábado, 3 de enero de 2009

¡Mereció la pena trabajar en Año Nuevo!

Hemos tenido suerte, tenemos un embrión de día 5, un blastocisto, para transferir. Estas cosas son las que hacen que valga la pena trabajar en ésto, además de venir a trabajar el día de Año Nuevo, poder dar a unos pacientes una oportunidad como esta. Ahora solo nos queda esperar dos semanas para ver si todo ha ido bien.

La reproducción asistida es una carrera de obstáculos, hay que ir saltándolos todos, tanto los pacientes como nosotros, aunque por supuesto para los pacientes es mucho más duro que para nosotros. Hoy estamos ante el penúltimo obstáculo, ya solo nos queda el definitivo, la prueba de embarazo.

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