lunes, 6 de abril de 2009

¡AY LAS PALABRAS BIEN INTENCIONADAS!

“... la prueba dio negativo... mi hermana Ana me abrazó e intentó algún consuelo: no pasa nada, Ester, ya vereis cómo al final todo saldrá bien”.
Extraído del libro “No puedo tener hijos” de Mª Carmen Juan


A veces hay que llenarse de paciencia y frenarse para no contestar de una forma grosera a personas del entorno, ya que por su afán de querer ayudar nos dicen frases del tipo: “si los niños son una carga para toda la vida” “dejate que así es como mejor se vive, sin hijos”. ¡Ya!, pero esto lo dice gente que ya ha sabido lo que es la paternidad y maternidad. El que está al otro lado a veces lo recibe con indignación pues no se siente comprendido por su ambiente familiar o amistades y conecta con un sentimiento de rabia e impotencia que le puede llevar a enfadarse con ellos. Cuesta entender y pararnos a pensar que ellos lo hacen desde el lado de querer ayudarnos y por eso a veces nos podemos molestar.

Incluso en los sitio más inhóspitos hay lugar para las flores



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