Hace unos semanas recibimos una famosa tarta Sacher (Sachertorte) desde Viena de unos pacientes que no consiguieron la gestación después de un tratamiento. Da mucha alegría sentir que los pacientes aprecian el trabajo que haces, a veces con el resultado esperado, el embarazo, y otras no. Porque por mucho que lo intentemos es imposible conseguir que todos los pacientes consigan el ansiado embarazo en el primer intento. Lo que sí esta en nuestras manos es que se sientan bien tratados, escuchados y comprendidos, a esto le ponemos todo nuestro empeño cada día.
Por cierto, los pacientes que enviaron el pastel quedaron gestantes tras una transferencia de embriones descongelados de su ciclo previo.
Por cierto, los pacientes que enviaron el pastel quedaron gestantes tras una transferencia de embriones descongelados de su ciclo previo.
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