lunes, 18 de octubre de 2010

TE SORPRENDERÁ

“La paciencia es un árbol de raíces amargas pero de frutos dulces”

Proverbio Persa

Tal vez nos cueste reconocerla aunque conviva con nosotros, pero una vez conseguido se hace amiga y aliada en nuestro camino para el tratamiento. Pero ¿cómo encontrarla y saludarla? Siéntate cómodamente o túmbate en una posición relajada y comienza a respirar profúndamente, suelta poco a poco la tensión de los músculos y sigue respirando. Pon atención en tu respiración, cualquier pensamiento que pase por tu cabeza (que son muchos), no te pelees con ellos simplemente déjalos pasar como si fuera una nube y sigue respirando. Esto requiere práctica y dedicación. Así verás como poco a poco irá apareciendo esa aliada nuestra que la llevamos con nosotros que se llama PACIENCIA.

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