lunes, 25 de julio de 2011

COMISURA DE LABIOS HACIA ARRIBA

“ A veces tu alegría causa tu sonrisa, pero también hay veces en las que tu sonrisa puede causar tu alegría.”

Thich Nhat Hanh (Monje y poeta budista)


Si hay algo que te agite en tu interior durante el tratamiento y consigue que estés un poco triste, dejate en esa tristeza el tiempo suficiente, que te enseñe algo, después mueve la comisura de tus labios hacía arriba y sonríe. Tu sonrisa externa contagiará a la interna y calmará esa agitación.


miércoles, 20 de julio de 2011

¡¡JA, JA, JA!!

“El tiempo que pasa uno riendo es tiempo que pasa con los dioses”

Proverbio japonés

Una película, un programa de humor, una lectura de acontecimientos graciosos, etc. Busca, y busca algo gracioso que te haga reír y si es a carcajadas mejor. El sentido del humor en estos momentos del tratamiento nos va ayudar a soltar mucha tensión, a reírnos de nosotros mismos y ver las dificultades con menor carga de negatividad. Cómprate una nariz de payaso, póntela y mírate al espejo y practica el ja, ja, je, je.


lunes, 11 de julio de 2011

UNA VISITA INESPERADA CAMUFLADA

“La tristeza es un muro entre dos jardines”

Khalil Gibran (Poeta)


A veces en algunos momentos de nuestra vida nos puede visitar la tristeza como algo inesperado, pero si miramos en nuestro interior y somos sinceros, veremos que esta tristeza podía aparecer. Cuando un tratamiento no funciona como se espera, a veces escucho frases como “no pasa nada” y realmente sí que pasa, pues no queremos ver que estamos conectando con la tristeza. Déjala estar, convive con ella y poco a poco saldrás del muro al jardín.



Jardines Keukenhof

lunes, 4 de julio de 2011

OTRA FORMA DE ENFOCAR LAS COSAS

"A partir de la aceptación obtenemos la serenidad y capacidad de seguir adelante".


Anónimo


El otro día me disculpé con una paciente porque entraba tarde a consulta y ella me contestó “a veces las cosas no salen como uno quiere y tenemos que aprender a aceptarlas y por ello no nos tenemos que molestar”. Cuando aprendemos a aceptar que tenemos dificultad en tener hijos, que tenemos que buscar otros caminos (y no por ello peores) es cuando tenemos la serenidad suficiente para seguir adelante, para caminar con fuerza y realizar de una forma optimista el tratamiento.